Gaby
Gazcón
Dirección
General
Violetta,
Israel y Viktor
Colaboradores
María
Esther Beltrán Martínez
Corresponsal
en España
Desde España:
Fuegos
artificiales dan la pauta para los festejos
Las
ferias reúnen a millones de españoles en verano
María
Esther Beltrán Martínez Fotos: Carlos
Santana Ruiz
Málaga,
España.- Disfrutar de música,
comida, baile y mucha fiesta es lo que ofrecen las ferias de Andalucía.
En el mes de agosto se celebran en Alicante y Málaga entre otras ciudades
españolas. Cada una tiene su características regionales y destaca principalmente
por la participación de los residentes.
La Feria
de Málaga viste de colores. Parte de su población luce trajes de flamenco
y sus recintos culturales, restaurantes,
negocios y espacios recreativos son decorados para tal ocasión.
La
ambientación está puesta para que millones de visitantes nacionales y
extranjeros disfruten de La Feria.
Sin duda
alguna es una fiesta local. Por las calles de los barrios se ven familias
reunidas en sus patios degustando de parrillas hechas de carne, pescado y verduras.
Así como de un buen vino de verano.
Ver
negocios, chiringuitos, venta ambulante permitida y actividades en las
principales áreas del Centro Histórico de la Costa del Sol es muy positivo en tiempo de crisis que dá alivio
algunas economías que luchan por sacar adelante sus negocios y llevar alegría a
sus familias.
Este año
la feria dio inicio el 16 de agosto en la playa conocida como La Malagueta
con actividades fijas que se realizan
cada año como son: un concierto de un artista de moda, un discurso llamado
pregón dado por una personalidad pública
y los fuegos artificiales que por varios minutos iluminan el Puerto de
Málaga.
Para los
visitantes es todo un esplendor, mientras que para muchos residentes de
avanzada edad hacen eco de la crisis por la que pasa España. con comentarios
como:”¡Qué barbaridad! Qué poco duraron.
Hace un par de años se duplicaba el tiempo”. Hay quien exagera y da dos horas
de fuegos artificiales, los comentarios inundan la noche en su mayoría son de
halagos y de gozo al ver que la semana de feria comienza.
Sin duda
alguna los que más disfrutan de esa noche son los jóvenes que gustan de la
fiesta, pasar las horas con los amigos en la playa escuchando el concierto o
simplemente aprovechar la ocasión para conocer nuevas amistades nacionales o
internacionales. Las calles de la Costa del Sol es una torre de Babel, los
idiomas que se escuchan son de distintas nacionalidades que disfrutan del buen
clima y la belleza natural de la Ciudad malagueña.
Pero no
es una noche de soltarse el pelo y hacer desmanes, también en las calles se ven
familias con sus hijos desde recién nacidos como niños entre cuatro a nueve
años.
Después
de ver los fuegos hay quien busca un lugar donde cenar o por motivos de la
crisis sacan el bocadillo que llevan de casa y lo disfrutan en los parques o
playas.
La feria
brinda lugar para todos los bolsillos, es una feria que tiene una gama amplia
de posibilidades, se puede comer en los mejores restaurantes con selectos vinos
malagueños o una jarra helada de cerveza. O simplemente degustar de algunas
tapas en compañía de los amigos, seres queridos o con la pareja.
La feria
es familiar y participativa. Es una fecha donde Málaga se une para vivir una
semana de alegría. Las mujeres sacan sus trajes de flamenco para lucir por las calles salerosas y no importa la edad. Por una semana Calle
Larios se convierte en tablao donde se
observan desde niñas que bailan al ritmo que lo hacen las adolescentes, madres
y abuelas. Los colores vivos iluminan las calles, se venden flores artificiales para el cabello y
abanicos decorados.
La
alegría se vive intensamente.Las autoridades han planificado actividades para
todos los gustos, no se han olvidado de nada.
Los niños tienen su espacio, como
los jóvenes y adultos. Por unas horas los andaluces olvidan los problemas
sociales y políticos que los abruman el resto del año.
Una feria
sin juegos no sería completa y en Málaga no faltan. Además del tradicional
paseo de enganches y caballos.
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