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Gaby
Gazcón
Dirección
General
Magaly,
Israel y Viktor
Colaboradores
María
Esther Beltrán Martínez
Corresponsal
en España
El
Museo de Arte Contemporáneo de Málaga presenta No comment
La
mira de las obras de Yan Pei- Ming
captura
la atención de los visitantes
María
Esther Beltrán Martínez Fotos: J.
Carlos Santana Ruiz
Andalucía,
España.- La cultura se planta en grande en la ciudad de Málaga, se abren
exposiciones internacionales que son un agasajo contemplarlas y perderse en
cada una de sus pinceladas. El Museo de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC),
exhibe la primera exposición individual en un museo español de Yan Pei-Ming
titulada No comment. Son 26 pinturas la mayoría de gran formato que registran temas políticos, religiosos
económicos y de conflictos actuales.
Yan
Pei- Ming nacido en Shanghai tuvo que abandonar en 1980 su país de origen y con
veinte años se instaló en Francia. Comenzó a investigar sobre las posibilidades
de la pintura en el contexto actual y a reinventar el retrato como una forma de
captar la esencia de las personas representadas. Se aleja del color para no
distraer la mirada del espectador y de esta forma lograr atraer sus sentidos.
La
obra de Yan captura de una manera discreta y tímida. Poco a poco se deja
descubrir y muestra el dolor de la guerra o la pena que deja las acciones del
hombre sobre la naturaleza asimismo nos muestra su personalidad en
autorretratos que nos llevan a la misma crucifixión de Cristo. Es un artista
intenso y su obra es un libro abierto que deja que las emociones salgan y al
terminar de ver la obra queda la emoción.
El
director del museo y curador de la muestra es Fernando Francés, explica: “Yan
Pei-Ming muestra en sus retratos estas incomodidades y verdades universales. A
veces las disfraza de un personaje histórico, a veces son retratos de personas
anónimas que poseen miradas perdidas que encierran tragedias compartidas. El
artista lleva a un nuevo orden las convicciones tradicionales sobre la pintura.
Sus trazos violentos sobre el lienzo parecen ser la excusa perfecta para repudiar
todo aquello que se odia, que se quiere quitar, eliminar, sacando al exterior
aquello de lo que se quiere huir. De manera magistral y con recursos mínimos,
evoca un discurso complejo,
lleno de aristas y de interpretaciones. Algo
obsesivo en su obra es la muerte. Temática que ha ocupado manuales de historia,
filosofía o literatura y que en las artes plásticas es abordada desde las
primeras pinturas o esculturas de la
Antigüedad hasta la actualidad. Para Yan Pei-Ming no es un tema trágico. Sabe
que es inevitable y universal, es decir, nadie puede escapar de ella. Con esta
premisa, se lanza sin miedo a retratar
rostros sin vida. A veces los protagonistas son personalidades conocidas y en
otras ocasiones son seres anónimos (Chambre froide, 2003), e incluso ha pintado
el retrato de su padre muerto (Père de l’artiste à la morgue, 2004)”.
En
un catálogo bilingüe expreso de la exposición Francés explica que el artista mantiene una conexión casi
doscientos años más tarde con Goya. A modo de homenaje, el pintor zaragozano es
protagonista de su trabajo, no sólo por la recreación de obra que han pasado a formar parte de la Historia
del Arte como se muestra con la obra de Exécution, après Goya, 2008.
“Está
presente el uso de la pincelada rápida,
violenta y enérgica de los primeros bocetos de Goya. Los dos son cronistas de
épocas convulsas. La Guerra de la Independencia española inspiró al pintor y al
grabador español para crear la serie Los desastres de la guerra (1808-1814)”.
Otra
muestra de conflictos bélicos se ven en (Char, 2013) o la crisis económica
(Portrait de Bernard Madoff, 2009). Yan Pei-Ming entiende que a través de su
pintura puede hacer más visibles estos problemas y otros que se derivan de la
actual situación que viven algunos países por las permanentes guerras, como es
el caso de los retratos de niños huérfanos víctimas de estos conflictos
(Lebanese Child, 2006).
La
obra muestra retratos de Papas uno de ellos se encuentra en exhibición en la
Catedral de la Ciudad de Málaga y el otro en el museo que es de Juan Pablo II,
un cuadro de gran formato. Los animales también tiene su lugar Los Tigres que
encantan por su porte, pero su mirada invita a la dulzura.
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