jueves, 2 de julio de 2015

BLANCA PORTILLO ENCARNA EL DOLOR DE UNA MADRE ANTE LA PÉRDIDA DE SU HIJO ANDALUCÍA, ESPAÑA.


www.elmundodehedonia.blogspot.com
www.facebook.com/elmundodehedonia
www.twittter.com/mundodehedonia
www.youtube.com/mundodehedonia

Gaby Gazcón
Dirección General

Magaly, Israel y Viktor
Colaboradores

María Esther Beltrán Martínez
Corresponsal en España

BLANCA PORTILLO ENCARNA EL DOLOR DE
UNA MADRE ANTE LA PÉRDIDA DE SU HIJO

María Esther Beltrán Martínez

ANDALUCÍA, ESPAÑA.-  Con un quinto premio Max, la actriz Blanca Portillo, conocida en
México por  su participación en la película Volver de Pedro Almodóvar; sube en solitario al escenario y se desgarra en dolor al presentar El testamento de María.
Con texto de Colm Tóibín y dirigido por Agustí Villaronga,la actriz madrileña se mete en la piel de María la madre de Jesús y humaniza a la Virgen y la acerca al público mostrando su angustia, dolor e incredulidad por los pasajes que pasó su hijo que lo llevó a la muerte.
El escenario se vuelve cómplice ante la maestría de actuación que tiene la madrileña, quién muestra una mujer mayor que exiliada en Éfeso rememora sus recuerdos y vivencias con los sentimientos a flor de piel. Nos lleva desde la alegría de ver a su hijo pequeño y como se desarrolla al lado de su esposo y ella, su lado de adolescencia y la angustia de ver a su hijo rodeado por personas incultas y ver como lo siguen y lo aclaman en una ciudad donde políticamente corrían riesgos.
Tal vez como sucede en muchas ciudades del mundo que ven muchas madres como sus hijos toman la fe y los lleva a muerte. U otros desaparecen por manifestar sus ideas contra el sistema.
Agustí menciona: “Nuestras raíces son católicas. Educados en el seno de una cultura cristiana, hemos convivido cotidianamente con un montón de símbolos religiosos. Colm Tóibín  ha puesto el foco en uno de ellos: la Virgen María. Y nos descubre  que detrás de este icono hay un ser humano. María de Nazareth. Un a sencilla mujer de campo, cuyo único hijo le es arrebatado por una decisión divina que no comprende y por un terrible odio humano que le inflige el mayor de los dolores al clavarlo en una cruz”.
Agrega que el texto de Tóibín llega al público con la voz  y la figura de Blanca Portillo. “Es un monólogo complejo y con muchos matices. La emoción en estado puro, sin artificios, es lo que debe prevalecer, eliminando  todo lo que nos separa de ese sentimiento enfebrecido. Es una heroína trágica pero a la vez muy cotidiana. La escenografía de Frederic Amat convierte el exilio, en su casa de Efeso en una especie de habitación-retablo de la memoria”
La puesta en escena El testamento de María es un mensaje desde la tierra. Es una versión
del Nuevo Testamento en el que el personaje central que sufre y es víctima no es Jesús, sino María, quien está resguardada por los amigos de su hijo para que le colabore en la redacción de sus historia oficial.Nos da su palabra viva. Su verdad. Bien diferente de los textos evangélicos que elaboran los discípulos y a los que contradice en muchos aspectos. Para ella no hay hijo de Dios. Sólo su niño, al que no entiende ni acepta, pero no puede dejar de querer. Su testamento dista mucho de legado que nos ha dado la Iglesia y difícilmente puede ceñirse a lo que nos han contado.
 “La obra denuncia que la historia nunca la escriben los protagonistas, sino gente que está fuera, que no ha vivido lo que está contando”, ha explicado Blanca Portillo en una reciente entrevista. “María –detalla la actriz y directora- es la madre de un joven radical y esto le hace sentirse diferente. Su hijo llega a morir por defender sus ideales, y ella, con toda la humildad del mundo, se pregunta si realmente merece la pena sostener una idea hasta el extremo de pagarlo con la vida”.
El testamento de María, coproducción del Centro Dramático Nacional, Festival Grec de Barcelona 2014 y Avance Producciones Teatrales S.L, está basada en una novela del escritor irlandés Colm Tóibín que procede en realidad de un monólogo teatral del propio autor estrenado en Dublín en 2011. Interpretado por Meryl Streep, para quien se escribió, fue llevado a Broadway en 2013 por Fiona Shaw con dirección de Deborah Warner, producción que obtuvo tres nominaciones a los Premios Tony y fue premiada por la Asociación de Críticos de Nueva York a la Mejor Obra y a la Mejor Actriz de 2013.


No hay comentarios:

Publicar un comentario