martes, 3 de febrero de 2015

O’Neill y De Rojas Zorrilla presentes en el Festival de Teatro de Málaga - España.

www.elmundodehedonia.blogspot.com
www.facebook.com/elmundodehedonia
www.twittter.com/mundodehedonia
www.youtube.com/mundodehedonia

Gaby Gazcón
Dirección General

Magaly, Israel y Viktor
Colaboradores

María Esther Beltrán Martínez
Corresponsal en España

O’Neill y De Rojas Zorrilla presentes
en el Festival de Teatro de Málaga

María Esther Beltrán Martínez  Fotos: Cortesía Teatro Cervantes

Málaga.- Dos autores universales agasajan al publicó en el marco del XXXII Festival de
Teatro de Málaga. Una  versión de El largo viaje del día hacia la noche de Eugene O’Neill  y Donde hay agravios no hay celos de Francisco de Rojas Zorrilla. Ambas obras son recibidas con gran éxito y por minutos el público ovaciona a sus intérpretes que entregan todo en su presentación.
La primera obra nos traslada al año de 1912 en donde está confeccionada con mimbres de primerísimo nivel. Mario Gas interpreta a ‘James Tyrone’ y Vicky Peña a su esposa, ‘Mary Cavan Tyrone’, encabezan el reparto de campanillas de la minuciosa versión de Borja Ortiz de Gondra de este texto clásico, un drama autobiográfico en el que el Nobel narró la bajada a los infiernos de una familia en un solo día de verano.
Y Donde hay agravios no hay celos, la trepidante comedia de Francisco de Rojas Zorrilla con la que la Compañía Nacional de Teatro Clásico regresa al Cervantes tras dieciséis años sin pisarlo. La directora Helena Pimienta ha confeccionado una excelente  versión de esta desternillante trama de enredos, ocultaciones de personalidad, representaciones dentro de la representación, escenas jocosas, guiños procaces, dobles sentidos y duelos.
Dos obras que captan la atención del público,  El largo viaje del día hacia la noche muestra cuestiones de farmacodependencia, la lucha por lograr metas y el cuestionamiento de la conducta de los hijos fuera de las posibilidades de darles realmente lo que requieren para su crecimiento personal. El poder de la droga ante la felicidad de la familia.  La vida de riqueza no es sólo suficiente para poder ser felices, sino se sabe  usar los recursoss materiales.
Juan José Afonso dirige un texto que destripa cuestiones tan arduas y profundas como la imposibilidad de amar, el destino considerado como una losa o las apariencias y secretos ocultos que siempre caracterizan las relaciones de las personas unidas por los lazos de sangre.
 “Deseamos contar esta historia porque creemos –asegura el director de este montaje de Iraya Producciones,Juan José Afonso- que nadie como O’Neill ha sabido relatarnos a partir de su mundo más íntimo y personal los grandes enigmas del ser humano y su relación con el mundo”. Ése es el mérito de un escritor que ganó un Nobel y cuatro Pulitzer, pero que sufrió la descomposición de su familia (repudió a su hija por casarse con Charles Chaplin
sin su aprobación, sus hijos acabaron suicidándose, él mismo cayó en el alcoholismo y la enfermedad): el escritor de Extraño interludio o A Electra le sienta bien el luto supo hacer universal en sus textos toda esta tragedia personal.
“Es una obra autobiográfica de Eugene O’Neill –ha afirmado Vicky Peña en una reciente entrevista-, que perfila una circunstancia que le sucedió a él con su familia. Por eso está muy cargada de verdad y de observación sobre las relaciones familiares, sobre el amor que se puede tener la gente y lo difícil que puede resultar expresarlo cuando se trata de cuatro seres un tanto atormentados. En el transcurso de un día pasan de la claridad radiante y risueña de la mañana a un momento en el que se les llevan todos los demonios”.
 Y es que, como afirma Afonso, “partiendo de un reencuentro familiar y en el transcurso de un anodino día, O’Neill nos termina enfrentando a grandes retos de nuestra existencia. Y eso es lo que hace de esta obra un clásico universal”.

Donde hay agravios no hay celos

Disfrutar de teatro clásico bien dirigido y producido es una delicia. Aún cuando hemos perdido el hábito por los versos, la puesta en escena de la  Compañía Nacional de Teatro Clásico es una experiencia positiva.
Su directora  Helena Pimienta comenta  que al dirigir esta obra y como responsable de la CNTC “considero imprescindible abordar este título que contrapone el honor a los celos, por tanto, al amor; que sitúa frente a frente a un rígido orden social y a la naturaleza que, mediante el juego del intercambio de identidades y del teatro en el teatro, trastoca la vida de los que realizan el intercambio, de los que los observan y participan de sus peripecias y de nosotros mismos, público de hoy que miramos  a través de pequeñas rendijas lo que ellos son y lo que nosotros somos. La risa es nuestra aliada en este viaje por un Madrid decadente heredero
de una época de exaltación, donde un sentido del honor exacerbado impide que germinen la razón y los sentimientos. La maestría teatral de Rojas Zorrilla, su gran habilidad para crear comedia nos conduce, como en un encantamiento, al lugar donde habita el amor, al lugar donde pudiera renacer la inocencia.
“La risa es nuestra aliada en este viaje por un Madrid decadente heredero de una época de
exaltación, donde un sentido del honor exacerbado impide que germinen la razón y los sentimientos”, dice Helena Pimenta.
Donde hay agravios no hay celos que surgió para abrir la pasada edición del Festival de Teatro Clásico de Almagro, cuenta con la adaptación de Fernando Sansegundo del texto de Rojas Zorrilla y con un versado reparto que reúne a David Lorente, Jesús Noguero, Óscar
Zafra, Rafa Castejón, Nuria Gallardo, Clara Sanchis, Fernando Sansegundo, Natalia Millán y Mónica Buiza. El acordeonista Vadzim Yukhnevich y el canto de los actores redondean el montaje, uno de los más redondos de la pasada temporada según la crítica especializada, con músicas adaptadas por Ignacio García que comprenden desde danzas populares renacentistas hasta canciones latinoamericanas como ‘La llorona’, ritmos balcánicos o arias de Vivaldi.

El vestuario, la luz y la escenografía es excelente y capta la atención y da vida a cada una de las actuaciones de los personajes y un merecido reconocimientos al actor David Lorente, quien hace el papel de Sancho y da vida a la obra con su comicidad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario